La pasión del vino como energía
Los viñedos de BODEGAS MAS ALTA están situados en La Vilella Alta, un pueblo auténtico. Representan el deseo común de cinco socios belgas: ¡dar vida a un gran vino! Gracias a los consejos de Michel Tardieu y de Philippe Cambie, y al trabajo diario de un equipo entusiasta, este sueño va tomando forma.
Cuidado de la uva
Tras un lento proceso de maduración bajo un sol resplandeciente, llega la vendimia. Una única consigna para todos: RESPETO. Respeto del trabajo de la naturaleza, del trabajo de los hombres y mujeres, de las generaciones que han ido tomando el relevo para obtener esta fruta...
En cada una de las etapas de transformación de la uva prima la búsqueda de la calidad. De hecho, las instalaciones técnicas de Bodegas Mas Alta han sido concebidas para conservar al máximo las cualidades intrínsecas de la uva. Almacenamiento en cámara frigorífica, doble mesa de selección, encubado por gravedad, control de la temperatura… La tecnología ayuda a conservar la fruta… El proceso de vinificación es suave, sin excesos. El objetivo es mostrar la autenticidad del PRIORATO. Después tiene lugar el proceso de crianza del vino, que será de 14 a 18 meses. La crianza se hace en barricas de roble francés. Durante dicho proceso, el vino se irá afinando, reafirmando su identidad.
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Un pago único
La elección de los viñedos es fundamental para poder elaborar un vino de gran expresión, que combine el carácter y la elegancia. Desde 1999, hemos plantado cerca de 35 hectáreas de viñedos en las tierras con Denominación de Origen de Calidad (D.O.Q.) Priorat, seleccionando minuciosamente las parcelas.
De hecho, la mayoría de nuestros viñedos están sobre suelo de pizarra, en altura. En función de las características de la parcela, bien plantamos las cepas tradicionales de esta región, que son las cariñenas y las garnachas, bien plantamos cepas de cabernet sauvignon o syrah. Estos viñedos jóvenes, cuyo potencial cualitativo es ya muy prometedor, serán el futuro de BODEGAS MAS ALTA.
También compramos uvas a los viticultores locales, normalmente del pueblo, para elaborar nuestras cosechas. Estas uvas conservan la autenticidad y el legado del Priorato. De hecho, son los viticultores quienes nos ofrecen la esencia de nuestras cosechas: las cepas viejas. Las cepas viejas, de 50 años o más, dan naturalmente menos uvas, primer paso para obtener un vino de calidad... Al ser unas cepas firmemente enraizadas, se obtiene una madurez completa, menos dependiente de las condiciones climáticas, constante…
En definitiva, el pago se cultiva de forma pura, definitiva…
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